Con el compromiso de garantizar
la eficiencia industrial, aprovechar sus potencialidades y aumentar la
producción cañera, los trabajadores del central Amancio Rodríguez rindieron
homenaje este lunes al mártir que lleva el nombre del ingenio, en el centenario
de su asesinato.
Al acto de carácter nacional,
efectuado muy cerca de donde se entablaron luchas sindicales contra el gobierno
de Prío Socarrás, además de los azucareros asistieron representantes de las
distintas esferas de la sociedad del municipio de Amancio, provincia de Las
Tunas.
Yonaris Ortiz Tamayo, en
representación de los azucareros de la localidad, reconoció el esfuerzo que
requiere el colectivo para un superior aporte a la economía, y destacó la
personalidad de Amancio, quien fue asesinado el 18 de septiembre de 1949 junto
a su compañero José Oviedo Chacón, tras una maniobra organizada por los
mujalistas.
José Antonio Pérez Pérez,
secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros, significó
en el acto que todo lo que se haga para que el central muela más y con mayor
eficiencia, será el mejor tributo al valiente líder proletario.
Rindió tributo al mártir
sindicalista, en el monumento que se erige en el corazón de la cabecera
municipal, Ariel Santana Santiesteban, miembro del Comité Central del Partido
Comunista de Cuba y primer secretario en la provincia de Las Tunas.
Amancio Florentino Rodríguez
Herrero nació el 16 de octubre de 1917 en la colonia de Cuatro Caminos, en
Cascorro, término municipal de Camagüey, pero cuando tenía 16 años se trasladó
con su familia para el central Francisco Sugar Company.
En esa industria, propiedad
norteamericana, se inició en la lucha ante los abusos que se cometían contra la
clase obrera, de ahí que continuamente fuera reelecto secretario general del
sindicato del ramo.
Lázaro Peña, líder de la clase
obrera en Cuba, durante el sepelio expresó: "Algún día este crimen será
vengado y cuando ocurra, este central llevará el nombre de Amancio
Rodríguez".
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