viernes, 18 de enero de 2013

Símbolos Patrios y Atributos de Cuba

Ante los ojos de los cubanos de hoy flamea con su belleza única la bandera que presenció tantos heroísmos; se escucha con tensión la sagrada música que nació en los campos de batalla; y se reconocen las armas nacionales con su valor representativo. Arraigados están estos íconos muy en lo hondo. Para desentrañarlos, basta con evocarlos tal como fueron concebidos en su origen.

La bandera, el escudo y el himno son símbolos patrios de la nación cubana —según establece la Constitución de la República —, que han presidido por más de 100 años las luchas por la independencia, por los derechos del pueblo y el progreso social.

Conocer la significación patriótica de nuestros Símbolos y Atributos, y usarlos correctamente, es adentrarnos conscientemente en las raíces de nuestra nacionalidad, penetrar en nuestra historia, respetarla y venerarla.

BANDERA DE LA ESTRELLA SOLITARIA

Fue enarbolada por primera vez en Cuba, en 1850. Tiene tres colores, rojo azul y blanco. El triángulo equilátero rojo, representa la unidad de los cubanos lograda por la sangre derramada en las luchas libertarias. La estrella solitaria de cinco puntas, indica el carácter independiente y soberano de Cuba. 

Las tres listas azules simbolizan los tres departamentos en que estaba dividida la Isla, Occidente, Centro y Oriente y a la vez, por el color, son indicativas de las altruistas aspiraciones de los cubanos de ser libres. Las franjas blancas significan la pureza y la virtud del pueblo cubano. 

HIMNO DE BAYAMO

Nació en Bayamo en el fragor de la lucha por la independencia. La letra y música fue compuesta por el insigne patriota cubano Pedro Figueredo Cisneros, conocido como Perucho. Según cuenta la tradición popular, las escribió montado en su caballo. 

En la forma original el himno fue cantado por vez primera el 20 de octubre de 1868, cuando las fuerzas del Ejército Libertador tomaron la ciudad de Bayamo, devenido uno de los más trascendentales hechos de la historia patria, por lo que se ha tomado esta fecha como el Día de la Cultura Cubana. 

Inicialmente se le llamó La Bayamesa —evocación a La Marsellesa francesa—, símbolo de rebeldía de los oprimidos nacidos en la ciudad de Bayamo. De profundo contenido patriótico, este himno fraguado en el combate ha sido para todos los cubanos un compañero inseparable en las luchas por la libertad y la soberanía nacional; el texto de sus dos primeras estrofas es el siguiente: 


Al combate corred, bayameses,
que la Patria os contempla orgullosa.
No temáis una muerte gloriosa,
que morir por la Patria, es vivir.

En cadenas vivir, es vivir
en afrenta y oprobio sumidos.
Del clarín escuchad el sonido,
a las armas, valientes, corred.


EL ESCUDO DE LA PALMA REAL


El Escudo Nacional describe la integridad de Cuba en cualquier lugar del mundo. Tiene forma de adarga ojival y está dividido en tres secciones. En su parte superior horizontal aparece una llave dorada entre dos montañas y un sol naciente en el mar, lo cual simboliza la posición de Cuba en el Golfo de México, entre la parte norte y sur de América, en medio del surgimiento de un nuevo Estado.


El sol naciente significa la joven república que surge; el cuartel inferior izquierdo es alusivo y tiene igual significado que el de las franjas de la bandera cubana; el cuartel contiguo, a la derecha, representa un típico paisaje cubano. Sirve de soporte al escudo un haz de once varas que simboliza la unión de los cubanos en la lucha por la libertad, coronado por un gorro frigio, que en el centro presenta la estrella solitaria, como muestra del carácter independiente y soberano de la Isla de Cuba. El color rojo encarna la sangre derramada para lograrla. Orlan el escudo, a la derecha, una rama de encina, y en la izquierda, una de laurel, en alusión a la fortaleza y la victoria.


Cuba también tiene atributos que identifican a la nación, entre los que se encuentran: el árbol, el ave y la flor nacional.


ÁRBOL NACIONAL: LA PALMA REAL


La Palma Real, cuyo nombre científico es Roystonea regia, pertenece a la familia de las palmáceas. Aunque no exclusiva de Cuba sí es reconocida como la reina de nuestros campos por su majestuosidad estructural, peculiar talla, fortaleza, utilidad que reporta y su abundancia en la Isla.


Alcanza generalmente una altura de entre 40 y 50 pies y es coronada por un bellísimo penacho de hojas pinnatisectas, capaz de inspirar a infinidad de poetas, músicos y pintores por su elegancia. Forma parte central de la estampa situada en el escudo nacional de la República.


Desde tiempos inmemoriales fue utilizada, primero por los aborígenes y más tarde por los campesinos cubanos, para satisfacer algunas necesidades vitales: la comida para los animales de crianza, la madera para la construcción de las casas y las hojas para cubrir los techos.


Su gallarda presencia en el Escudo Nacional alude a la libertad e independencia de la joven república cubana, símbolo de la lozanía y feracidad del privilegiado suelo.


AVE NACIONAL: EL TOCORORO


El Tocororo pertenece a la familia Trogodinae. Reproduce en su plumaje los colores de la bandera nacional: rojo, azul y blanco, es endémico y no tolera el cautiverio. Habita los campos desde hace miles de años y se localiza fundamentalmente en la Sierra de los Órganos, Ciénaga de Zapata, el Escambray, complejo montañoso de la Sierra Maestra, e Isla de la Juventud. Prefiere los bosques de todo tipo, y también los pinares.
Bautizado también como Guatani por los aborígenes que poblaron antaño la ínsula, aún puede oírsele llamar así en la región del extremo oriental 



FLOR NACIONAL: LA MARIPOSA

Su nombre científico es Hedychium coronarium, de la familia de las Zingiberaceas. Oriunda de Vietnam, es una flor blanca, hermosa y de exquisito perfume, alcanza hasta un metro y medio de altura y sus hojas verdes y grandes son a su vez lanceoladas y envainadas.

Por su blancura se le asocia a la pureza de los ideales independentistas y a la paz, también presentes en dos franjas de la enseña nacional. Fue empleada como una especie de clave entre las mujeres que participaron en las guerras libertadoras del siglo XIX. La mariposa es además símbolo de la delicadeza, gracia y esbeltez de la mujer cubana.