Con testimonios que develan la
vigencia y el impacto negativo sobre el desempeño en disímiles sectores de la
producción y los servicios, los trabajadores tuneros condenaron la vigencia del
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por sucesivas administraciones
norteamericanas a Cuba.
Convocados por la Central de
Trabajadores de Cuba (CTC) y sus sindicatos en esta zona del oriente cubano,
los oradores se congregaron en la Plaza Cultural del centro Histórico de la
ciudad, donde expusieron sus razones para reclamar el cese inmediato de este
acto genocida contra el pueblo cubano y ratificaron el carácter injerencista de
la directiva presidencial de Obama y de las medidas emitidas por los
departamentos del Tesoro y Comercio de los Estados Unidos.
Con palabras enérgicas, la
licenciada Julia Hortensia Díaz García, del departamento del Laboratorio
Clínico del policlínico citadino Gustavo Aldereguía, denunció que esa política
hostil se manifiesta esencialmente en la imposibilidad de adquirir en el mercado
estadounidense medicamentos, reactivos, piezas de repuesto para equipos de
diagnóstico y tratamiento, instrumental médico y otros insumos necesarios para
el funcionamiento normal del sistema del sistema de Salud Pública.
Y enfatizó: "A nuestra
población no le ha faltado atenciones, pero en la mayoría de los casos, la
adquisición de esos productos se obtuvo en mercados geográficamente distantes,
lo cual dificulta, encarece y retarda el acceso de los pacientes a ellos."
En su intervención pública
ilustró con datos los daños: "... Desde abril del 2015 hasta abril de 2016
el monto superaba los 82 millones 723 mil dólares, un incremento de más de
cinco millones en relación con el corte 2014-2015", argumentó.
También refirió cómo el bloqueo
impide a jóvenes norteamericanos de bajos ingresos estudiar la carrea de
Medicina en Cuba, una opción que fructifica con diferentes naciones del mundo.
Por su parte el doctor Ronald
Hernández Torres, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y
Microbiología, contrastó la situación imperante en Cuba antes del primero de
enero de 1959 con lo que ha significado la Revolución para amplios sectores de
la población cubana, y demandó la eliminación del cerco que significa el
bloqueo y de sus intenciones de reinstaurar el capitalismo en Cuba.
El joven Yordanis Nasch Martínez,
de la fábrica de estructuras metálicas Paco Cabrera, condenó en nombre de los
trabajadores industriales del territorio los obstáculos que significan las
leyes que sustentan el criminal bloqueo para el normal desenvolvimiento de las
empresas de este sector en Las Tunas y Cuba, signado por la imposibilidad de
acceder a créditos normales que facilitarían la adquisición de materias primas
y tecnologías a costos inferiores.
En el emotivo acto de denuncia y
reafirmación revolucionaria, el trabajador de la Dirección Provincial de
Deportes, Nolberto Guevara Martínez, se refirió a su infancia de niño
limpiabotas, vendedor de dulces, alejado de la escuela antes del primero de
enero de 1959, para contribuir al sustento familiar, y como desde esa fecha se
abrieron nuevos horizontes y nuevas posibilidades a los cubanos, precisamente
las que el bloqueo y la política norteamericana pretenden borrar de la memoria
histórica.
El DrC Recaredo, en
representación de la comunidad docente y académica de Las Tunas, usó de sus
dotes oratorias e impartió una clase magistral de la historia de Cuba, con
énfasis en el carácter antiimperialista sus próceres: José Martí, Antonio
Maceo, Ernesto Che Guevara, Fidel Castro...y fustigó los planes que pretenden la
formación de líderes para un cambio que los Estados Unidos ha promovido –y
promueve- del mismo triunfo de la Revolución.
Y como colofón, la miembro del
Secretariado de la CTC en la provincia, María Antonia Fajardo, hizo pública la
declaración de condena al bloqueo, en la cual reafirma la decisión de los
trabajadores de continuar buscando soluciones a los obstáculos que representa
esa política unilateral e injerencista contra Cuba.
Con canciones de contenido
patriótico, trovadores locales acompañaron el acto de denuncia y reclamo.
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