La réplica del cañón mambí la
muestran vecinos de Nueve Palmas, en el bosque martiano de esa comunidad, como
vía para que la población del municipio de Puerto Padre conozca su historia,
que surgió en la década del 90, pleno Período Especial en Cuba, para emular
entre las unidades productoras de alimentos, en la provincia de Las Tunas.
En aquel momento la Isla
atravesaba una fuerte crisis, carencia de alimentos, ropa, calzado, altos
precios de productos y otros elementos, lo que trajo consigo la necesidad de
buscar acciones para disminuir sus efectos y aumentar la obtención de viandas,
carnes y granos, entre otros cultivos.
Así surge la idea de emular entre
obreros de las 32 columnas mambisas de la provincia y estimular con el cañón
mambí a la mejor en todos los indicadores productivos, el segundo lugar recibía
el machete mambí y el tercero el escudo mambí.
De esta manera, Ramón Cicilia
Pérez, fundador del regimiento Abelardo Carralero y jefe del Microjet
Guabineyón, a unos 17 kilómetros de La Villa Azul, tuvo el privilegio junto a
sus 210 trabajadores de ser el primero en la provincia en obtener el Cañón
Mambí.
Cicilia Pérez, dijo al sitio web
de Radio Libertad, que su colectivo llegó a cosechar más de 13 mil quintales de
plátano burro, cantidad con la cual se ratificaron como el mayor centro
productor de la vianda y ganaron en cuatro ocasiones el trofeo, aportando sus
alimentos a otras provincias del país.
Cuando inició la emulación, el
cañón se entregaba cada tres meses, luego cada seis, pues esto no era una
simple entrega, cuenta Ramón, una comisión evaluaba los resultados integrales
de cada unidad y la réplica se trasladaba hasta la cooperativa en ceremonia
militar haciendo paradas en las distintas comunidades.
Al llegar a su destino el
colectivo ganador recibía a los visitantes de todas las columnas de la
provincia y los atendía con una fiesta cultural, que incluía bailes entre
trabajadores, corrida de cintas, competencias de canto y labores agrícolas.
Además del cañón recibía recursos
para la unidad en pos de mejorarla estructuralmente y producir más alimentos,
viajes turísticos y otras estimulaciones convirtiendo esta emulación en una
gran fiesta, no solo de trabajadores sino del pueblo que la apoyaba.
La emulación a nivel de provincia
fue dirigida en aquellos años por Róger Enrique Mastrapa Pérez, jefe de las
fuerzas mambisas y quien conserva un álbum con las fotografías de cada momento
de esa etapa.Alrededor de 6 años se desarrolló esta actividad en la provincia
de Las Tunas, donde mujeres y hombres del Microyet fueron los primeros en
ganarla y los últimos.
Por tal razón ahí estuvo el cañón
hasta hace menos de un año, que vecinos de Nueve Palmas lo rescataron y hoy lo
exhiben en el bosque martiano de esa comunidad, para que toda la población
recuerde esta etapa de nuestra historia.
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