Por estos días, en el Coloso
Antonio Guiteras, el repiquetear de martillos, el peculiar ruido de las
antorchas y el ir y venir de las grúas viajeras, dan fe de un quehacer que
comienza al amanecer y se extiende hasta el anochecer.
Con tanta entrega y disposición,
el colectivo del Gigante Cubano del Azúcar busca poner al día el actual
programa de reparaciones que comenzó retrazado debido al alargamiento de la
zafra, para lo cual la mayoría de sus integrantes dedicó al trabajo parte de
sus vacaciones.
Es la razón fundamental que
permitió a la centenaria industria cerrar agosto con un avance físico del 32
por ciento, el 98 por ciento del plan hasta esa fecha y menos de un día de
atraso, diferencia que puede borrarse de un momento a otro, pues la intensidad
y el fragor de las acciones han cobrado mayor potencia a partir del primero de
septiembre.
Mecánicos, paileros, fresadores,
soldadores, ayudantes y especialistas hacen avanzar con la vista puesta en el
15 de noviembre, fecha por ellos escogida para dejar en condiciones al
"Antonio Guiteras" de iniciar el ejercicio de zafra y las demás
comprobaciones, previas al pitazo del comienzo de la molienda en diciembre.
Para ello, los mayores esfuerzos
lo concentran en la adaptación de la mesa alimentadora del tándem por
ferrocarril, en los molinos dos y cinco, en las calderas tres y cuatro, en la
sustitución de la placas a dos vasos de los evaporadores y el retube del tacho
número dos, trabajos considerados por Fernando Cano Feria, director del central,
como los de mayor envergadura por ejecutar.
Tras calificar de positivo el
suministro de recursos, en especial laminados y tuberías, Fernando pidió apoyo
con cuatro máquinas de soldar, ya que cuentan con paileros y soldadores
capacitados para crear otras cinco brigadas, lo que permitiría no solo agilizar
las labores, sino ahorrar recursos financieros al prescindir de los servicios
ZETI (Empresa de Servicio Técnico Industrial).
A esa necesidad, sumó la falta de
baterías y de agregados de motores para el transporte de los obreros, lo cual
está entorpeciendo el movimiento de la fuerza de trabajo residente en las zonas
de Vázquez, Jesús Menéndez y Santa María.
En estos dos asuntos se concentra
la mayor preocupación del ejecutivo, "pues desde el punto de vista
organizativo y de la atención al hombre, las condiciones están creadas para
trabajar las horas que sean necesarias, incluyendo sábados y domingos",
aseguró.
En la zafra anterior este Coloso
del municipio de Puerto Padre brilló como hacía años no lo hacía, al extremo de
entregar 104 mil 847 toneladas de azúcar, la mayor producción de su historia
con un solo tándem, recuperó la condición de Monarca del Azúcar en Cuba,
mientras sus trabajadores recibieron los beneficios de un sistema de pago más
justo, concebido a partir de los resultados de la producción.
De ahí el entusiasmo y la
disposición que anima al prestigio colectivo de trabajadores, de hacer unas
reparaciones en tiempo y con la calidad requerida, requisito indispensable para
disminuir el tiempo perdido, estabilizar altas molidas y obtener resultados
eficientes en todo el proceso productivo durante la próxima zafra.
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