Central tunero en apuros

Mientras en el centro y norte de la provincia la zafra azucarera ha tomado un rumbo positivo, en la zona sur el central Amancio Rodríguez anda en serios apuros.

Tan así es, que si tuviera que juzgar su desempeño en lo que va de la actual cosecha, no dudaría en otorgarle una calificación de deficientemente. Y no es que lo diga yo, ahí están los números.

En las 56 jornadas de faena transcurridas, el ingenio aprovecha su capacidad potencial de molida al 55 por ciento, cumple al 58 la producción de azúcar – con nueve mil 418 toneladas de atraso- y obtiene valores en el rendimiento industrial por debajo del plan.

Imagino que con esos "truenos" allí no haya sosiego para nadie, incluso ni para los principales directivos del sector en el país y la provincia, quienes han movilizados hasta allí las mejores experiencias, atendiendo a que, de los tres centrales en activo en Las Tunas, Amancio Rodríguez es el único que resta por encaminar su zafra.

Pero ¿qué ha pasado en esa centenaria industria del sureño municipio de Amancio? ¿Continuará así hasta el final de la campaña o podrá mejorar tan pobre quehacer?

Si en un primer momento la generación de vapor se vio limitada por la mala operación de las calderas, hoy los problemas más graves por resolver en el central se localizan en la planta moledora.

Ante esa situación se decidió reforzar esa área con expertos provenientes del país y de la provincia, así como localizar y rescatar, tanto en Jobabo como en otros lugares, a mecánicos de molinos con experiencia y conocimiento que por diferentes razones, se desvincularon de la industria azucarera.

Para Adalberto Turruelles, especialista principal de zafra en la Empresa Azucarera, cuando la situación del tándem se normalice, la fábrica puede mejorar los resultados integrales de la eficiencia, pues las restantes áreas se comportan aceptablemente.

Al esfuerzo por reanimar la zafra en la zona sur de Las Tunas, debe sumarse la agricultura, donde el exceso de candelas no programadas y el envío de caña atrasadas, sobretodo del corte manual, constituyen inconvenientes que deben recibir especial tratamiento.

Como desean los tuneros y en especial, la población del municipio Amancio, que la centenaria industria acompañe a un Antonio Guiteras que está apto para procesar toda la caña que se le arrime, y a un Majibacoa en completa disposición combativa, para continuar defendiendo, con apasionada entrega, el cumplimiento del plan de producción de azúcar.