Así lo valoró Darma Carina Solá
López, contralora jefa de la dirección integral de infraestructura de la
Contraloría General de la República, al intervenir en la reunión resumen de
dicha comprobación, celebrada en la mañana de ayer en la ciudad capital del
Balcón del Oriente Cubano, con la presencia de Ariel Santana Santiesteban,
miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia.
De las 23 unidades seleccionadas,
en 17 se realizaron auditorías especiales y comprobaciones en las restantes
seis. En el primer caso solo una entidad se le otorgó calificación de
satisfactorio –la sucursal 6441 del Banco de Crédito y Comercio-, ocho de
aceptables, cinco deficientes y tres fueron avaluadas de mal.
Las calificaciones negativas
respecto al total de los centros controlados, representan el 34,8 por ciento,
indicador muy por debajo de las unidades que obtuvieron similar categoría en la
Xlll Comprobación.
Al decir de Darlan Dalmáu
Palomino, contralor jefe provincial, los sectores más afectados con
evaluaciones negativas fueron el Agroalimentario y el de Comercio, mientras
Azcuba, Bandec y el Ministerio de Industria obtuvieron resultados positivos.
Tal y como estaba previsto, en
esta oportunidad fueron comprobados los procesos de constitución y
funcionamiento de las cooperativas no agropecuarias, la recuperación y
reciclaje de materias primas para la producción, exportación y sustitución de
importaciones, uso de la tierra en usufructo, legalización de las bienhechurías
y el desempeño de los contratos pactados, así como la venta de materiales de la
construcción a la población.
Al resumir la reunión Lilian
González, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, dijo que si
bien los resultados de esta comprobación muestran avances respecto a años
anteriores, todavía existen vulnerabilidades y violaciones de las normativas
que denotan deficiencias en la actuación de los cuadros.
"Hoy se demostró –aseguró-
que el tema del control administrativo es una asignatura pendiente, pues no se
trabaja con un sistema de control razonable y muchos de los procesos no se
revisan en la integralidad y no se profundiza en las causas y condiciones que
generan los problemas, aspectos en los que se impone actuar con mayor rigor,
exigencia y chequeo sistemático.
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