Las Tunas: El regreso de peces
que habían desaparecido en el Golfo de Guacanayabo, en el suroriente de Cuba, y
la protección de ecosistemas costeros, son resultados del proyecto SOS Pesca,
que tiene uno de sus centros de acción en la comunidad de Guayabal, de esta
provincia.
La iniciativa propició la
introducción de artes de pesca amigables con el medio ambiente e incrementó las
condiciones técnicas de los aparejos y medios de las embarcaciones, con el
propósito de lograr mayor eficiencia y permitir la recuperación de las
poblaciones de animales.
En las aguas de Guayabal es
posible volver a encontrarse con especies como la cojinúa y comprobar el
incremento del tamaño de otras como la liseta y el machuelo, lo cual evidencia
los favorables resultados del proyecto, que incluye el fomento de alternativas
económicas y acciones de capacitación y educación ambiental.
Ilia Tamayo, representante del
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en el municipio de Amancio,
dijo a la AIN que a corto y mediano plazos el programa se propone la apertura
de una granja ostrícola y un taller multifuncional, para eliminar la
sobrexplotación de las áreas de pesca.
Agregó que la implementación de
SOS Pesca permitió la incorporación de la zona sur de la provincia de Las Tunas
a los planes de manejo integrado costero, lo que supondrá una mejor gestión de
los recursos de estos ecosistemas y acciones para prevenir el cambio climático
y el retroceso de la línea divisoria entre la tierra y el mar.
Tamayo precisó que se trabaja
para establecer alrededor de 10 mil hectáreas bajo el manejo de refugio de
fauna en la zona de San Miguel del Junco, donde existen más de una veintena de
especies de reptiles, mamíferos y aves clasificadas en varias categorías de
peligro de extinción.
De acuerdo con un informe de la
organización no gubernamental Greenpeace, en el mundo están en riesgo por su
sobrexplotación alrededor de las tres cuartas partes de las poblaciones
pesqueras.
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